Ícono de Nuestra Señora de los Pobres

Historia de la Virgen de los Pobres

A comienzos del año 1933, en la pequeña aldea de Banneux, en Bélgica, Mariette Becco, una niña de 12 años, hija de una familia pobre de inmigrantes, presenció ocho Apariciones de la Virgen María. 

En la primera de ellas, Mariette vió en el jardín una bella señora luminosa, de pie e inmóvil. Ella tenía las manos en oración y su cabeza estaba inclinada. Llevaba el rosario colgando en el brazo derecho y una rosa de oro sobre el pie derecho descalzo. Tenía una faja azul y un vestido blanco, semejante a Nuestra Señora de Lourdes. 

Tres días después, la Señora luminosa apareció nuevamente y, guiando a la niña hasta una fuente, le dijo: “Coloca tus manos en el agua. Esta fuente está reservada para Mí”, y se despidió.

El 19 de enero de 1933, Nuestra Señora volvió a presentarse y Mariette le preguntó: “¿Quién eres, bella Señora?”. Ella respondió: “Yo Soy la Virgen de los Pobres”. La pequeña preguntó: “¿Por qué ayer la Señora dijo que esta fuente está reservada para Ti?”. Ella sonrió y explicó: “Esta fuente está reservada para todas las naciones, para restaurar, para socorrer enfermos”. 

Un día después, el 20 de enero, la Virgen María pidió una capilla. El mes siguiente, el 11 de febrero, 75 años después de la primera Aparición de María Santísima en Lourdes, Francia, mientras la pequeña Mariette rezaba el rosario, Nuestra Señora apareció, la guió hasta la fuente y dijo: “Vengo para aliviar el sufrimiento”. 

En la sexta Aparición, el padre de la parroquia local pidió una señal de la Virgen María. Y Nuestra Señora, sonriendo, dijo: “Crean en Mí, Yo creeré en ustedes”, después le entregó un secreto a la vidente, recomendándole que rezara mucho.

El 2 de marzo de 1934, mientras Mariette rezaba el rosario, Nuestra Señora apareció, llevándola nuevamente a aquella fuente. Esta vez, María Santísima tenía la mirada seria, no sonreía, y dijo: “Soy la Madre del Salvador, Madre de Dios. Recen mucho”. Después bendijo a la niña con la señal de la cruz y se despidió.

Las Apariciones en Banneux, Bélgica, fueron reconocidas como auténticas y se construyó una pequeña iglesia en el local de la fuente, como símbolo de la pobreza. El culto a la Virgen de los Pobres continúa vigente, otorgando innumerables gracias y realizando  muchas conversiones.


Nuestra Señora de los Pobres cerca de Sus filhos

80 años después de esas Apariciones, la Madre Divina volvió a elegir la Faz de Nuestra Señora de los Pobres para estar cerca de Sus hijos. Ella se presenta desde 2007 al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús, monje de la Orden Gracia Misericordia, orden cristiana, autónoma y ecuménica, sin vínculos formales con ninguna religión instituida. 

A través de esas Apariciones, María Santísima construyó una Obra ecuménica, basada en la oración, el servicio abnegado y la unión con la naturaleza. Esta Obra se desarrolla gracias a colaboraciones voluntarias, y es abierta a todos los que sientan el llamado del Inmaculado Corazón.

La presencia de Nuestra Señora en la actualidad es una gracia inconmensurable. Ella ha transmitido mensajes de paz para toda la humanidad, con el propósito de enseñarnos a orar y prepararnos para el Retorno de Su Hijo, Cristo Jesús.

Entre tantas dádivas recibidas, María Santísima entrega una bendición especial a todos los corazones que quieran consagrarse a Ella. En esa consagración, el alma se compromete con Nuestra Señora, asumiendo ser llamado "Hijo de María", aquel que lleva la antorcha de la paz, ejercita la oración del corazón y es un pacificador.

Y para todos Sus hijos del mundo, la Virgen Santísima fundó la Casa de María, Nuestra Señora de los Pobres, en la ciudad de Carmo da Cachoeira, en Minas Gerais, Brasil. La oración y el servicio son la misión de la Casa. Allí, los Hijos de María y los devotos de Su Inmaculado Corazón se reúnen para orar y alabar a Dios, siendo ese un importante servicio orante que irradia la Paz, la Luz y el Amor de la Virgen Marí al mundo.

¡Conozca la Casa de María, Nuestra Señora de los Pobres!