Acogimiento de los Peregrinos

El Acogedor: un alma al servicio del Amor

Acoger a los peregrinos que se aproximan es una de las misiones desta Obra ecuménica. El acogimiento representa una extensión del Corazón de nuestra Madre Divina, ya que Ella cuenta con Sus hijos para recibir a las almas que llegan a los Centros Marianos, a los grupos de oración y a los encuentros de la Peregrinación por la Paz.

El acogedor es un ser que se ofrece para atender la necesidad del prójimo a cada momento, principalmente en los encuentros de oración. El acogedor se ofrece para ser el puente entre lo sagrado y la necesidad  que se presenta.

P
ara expresar mejor la esencia de un acogedor, una Hija de María compartió lo siguiente:

Un alma acogedora está siempre a disposición del Plan Divino. Su coligación con los ángeles y con su corazón le permite recibir las señales que demuestran cuál será la conducta correcta. En algunos momentos deberá actuar, en otros, deberá sustentar en el silencio y su presencia hará el trabajo necesario. Su actuar está impulsado por la obediencia y el respeto a la Divinidad”.

El principio primordial de un acogedor corresponde a la cuarta Bienaventuranza del Castísimo Corazón de San José: “Vivir eternamente la aspiración de servir”.

Los principales atributos de un acogedor son la hospitalidad, la cordialidad, la disponibilidad, la humildad y la neutralidad.

En los encuentros de oración, los acogedores utilizan un uniforme que los identifica: chaleco amarillo, pañuelo azul marino y un distintivo, y están bajo la coordinación de la Casa de María, Nuestra Señora de los Pobres.

Si usted tiene la aspiración de convertirse en un Acogedor, conozca más profundamente esta importante tarea escribiendo a: secretaria.nspobres@asociacionmaria.org.


El acogimiento de los peregrinos deberá ser para ustedes, hijos, como el recibimiento de Cristo en las puertas de sus casas”.
Mensaje de la Virgen María, 25 de abril de 2018.