“Acto de Consagración”
La oración, cuando es realizada con amor y sinceridad, nos transforma. Y cuando nosotros nos transformamos, podemos transformar el mundo a nuestro alrededor.
Nuestra Señora nos enseña a recorrer, junto con Ella, el camino de retorno a Dios a través de la oración del corazón. Por medio de Sus mensajes a los monjes videntes de la Orden Gracia Misericordia, Ella también transmite oraciones que nos impulsan a elevar nuestras almas.
Invitamos a todos a vivir por sí mismos el poder de la oración a través del siguiente ejercicio espiritual. ¡Buena oración para todos!
Acto de Consagración al Divino Corazón de la Madre Celestial
Querida Madre Celestial,
hoy me consagro a Tu Divino Corazón
y te entrego mi pequeño corazón
y mi paciente alma,
para que en Tu Glorioso Reino de la Paz
yo pueda encontrar fortalezas para caminar en la vida,
amor para mi consciencia,
entrega para mi donación,
perdón para el pasado,
redención para lo que aún debo trascender
y misericordia para este mundo.
Estoy unido a Ti,
Misericordiosa Madre,
en esta misión de Paz para con mis almas hermanas.
Estoy cerca de Tu Corazón,
Divina Concepción de la Trinidad.
Que Tu Voluntad invada mi alma,
para que reconozca el Llamado Divino.
Convierte mi corazón
en Tu Llama Sagrada de Paz,
para que en esta consagración
eleve al Cielo mis plegarias.
En humildad y reverencia
te pido que me escuches,
Madre de la Paz,
para que Tú,
que nos haces volver a nacer como el mañana,
Tú, que eres el Ave Mensajera,
Tú, que invades nuestros corazones con Tu Inmaculado Amor,
nos enseñes a vivir en la pureza, en la compasión
y en el amor absoluto
que Tu Hijo, el Redentor,
nos irradia por entero.
Bendita Tú eres, Ave del Sol;
siembra en cada alma
la semilla del perdón,
para que envueltos por Tu manto de maternidad,
Tus sublimes ojos de Paz y de Amor
iluminen el camino de renuncia
que debemos recorrer.
En Tu ejemplo
amoroso y prodigioso
vemos surgir la humildad.
En Tu Gracia y en Tu Misericordia
vemos la manifestación del Amor de Dios.
Guarda en Tu Corazón,
Sagrada Madre del Amor,
todas nuestras fallas,
para que en el Retorno de Tu Hijo
podamos ver nacer al nuevo mundo.
Que el Espíritu Santo
que proviene de Ti,
Madre de la Paz,
sea el escudo que nos proteja
como la oración que nos ampare.
Amén.
Conozca aquí los mensajes y las oraciones transmitidas por la Virgen María.